Identificando y nombrando cada región del cuerpo, sumergiéndose profundamente en su estudio. Para añadir un toque de creatividad, recitaron un poema que, con su ritmo y rima, mencionaba cada parte del cuerpo. Esta actividad kinestésica fomentó la colaboración y la comunicación, habilidades esenciales en la academia y la vida cotidiana.
Al ser interactivo y divertido, aumentó su motivación y compromiso, mejorando su comprensión de la anatomía, desarrollando habilidades interpersonales y promoviendo una actitud positiva hacia el aprendizaje.